lunes, 19 de julio de 2010

Mary Oliver

GANSOS SALVAJES No tienes que ser buena. No tienes que recorrer el desierto de rodillas, arrepintiéndote. Sólo tienes que dejar que el suave animal de tu cuerpo ame lo que ama. Háblame del dolor, del tuyo, yo te hablaré del mío. Mientras tanto, el mundo sigue. Mientras tanto, el sol y las claras piedrecitas de la lluvia avanzan por los paisajes, sobre prados y árboles frondosos, las montañas y los ríos. Mientras tanto, los gansos salvajes, allá arriba, en el cielo azul y limpio, emprenden rumbo de vuelta a casa. Seas quien seas, te sientas lo sola que te sientas, el mundo está ahí para tu imaginación, llamándote, como los gansos salvajes, rudamente, emocionante: anunciándote una y otra vez tu lugar en el mundo de todo lo que existe. 

 EL VIAJE El día llegó en que supiste, finalmente, lo que tenías que hacer. Y diste el primer paso, aunque las voces a tu alrededor no dejaban de gritar sus malos consejos, aunque tu casa toda comenzó a temblar. Y sentiste el antiguo tirón en los tobillos.«¡Remienda mi vida!», gritaba cada una de las voces. Pero no te detuviste. Sabías lo que tenías que hacer, aunque el viento hurgara con sus tiesos dedos las mismas fundaciones, aunque su melancolía fuese tan terrible. Ya era bastante tarde, y era una noche salvaje, y el camino estaba lleno de ramas caídas y de abrojos. Pero poco a poco, mientras dejabas atrás las voces, las estrellas comenzaron a arder a través del manto de nubes, y había una nueva voz que lentamente reconocías como propia, una voz que te acompañaba mientras caminabas más y más profundo al interior del mundo, determinada a hacer la única cosa que podías hacer, determinada a salvar la única vida que podías salvar.

10 comentarios:

Darío dijo...

Creo que seríamos más felices, si fuesemos un poco más salvajes/animales, y no "tan buenos". Aunque claro, que sería ser feliz?

Say dijo...

Sí tenemos que ser naturaleza salvaje y no dejar que nadie nos diga cómo tenemos que acturar/pensar/vivir.

Creo que ser feliz es muy parecido a ser infeliz...no hay diferencia. La única diferencia está entre sentir o no sentir...

Tera dijo...

Mary Oliver:

inspiración profunda

aire libre.

Say dijo...

Es así, Tera...inspiración profunda...

Los poemas de Mary Oliver, nos hablan desde el corazón primigenio, el de algún animal que todos somos...(esos que viven dentro nuestro).

Podemos sentir que somos los pájaros...y sentimos la liviana y luminosa exaltación del vuelo...

Stalker dijo...

No conocía a esta poeta, Say, pero ahora mismo me apresuro a enmendarme, gracias a ti

¿la traducción es tuya?

abrazos

Say dijo...

"You do not have to be good.
You do not have to walk on your knees
for a hundred miles through the desert repenting.
You only have to let the soft animal of your body
love what it loves.
(...)
La traducción libre como ves:
No tienes que ser bueno...
No tienes que ser buena...

Sus poemas tienen la dicha dentro...el aliento para vivir la vida, la naturaleza como personaje fundamental...desde esta perspectiva nosotros somos criaturas unidas a la tierra...nos anima en la posibilidad para salir de las prisiones sociales...

Es una poeta que te gustará,creo.

Un abrazo

Tera dijo...

Me encantan las dos traducciones, Say.

"Sólo tienes que dejar que el suave animal de tu cuerpo ame lo que ama".

Ame lo que ama.

Es un verso absoluto y precioso.

Say dijo...

Tera,

¿verdad?!...

Ese verso te echar a volar...

Sólo tenemos que dejar que el suave animal de nuestro cuerpo ame lo que ama...

Isabel dijo...

hermoso hermoso!

Say dijo...

:Isza,

un beso!